La bellota es un fruto que proviene de los árboles del género Quercus, que podemos encontrar habitualmente en las dehesas extremeñas. Es conocido fundamentalmente por ser uno de los principales sustentos de los cerdos ibéricos durante el periodo de la Montanera, y una de las causas por la cual, el jamón ibérico tiene ese sabor tan característico.

Como es previsible, tiene también múltiples beneficios para el ser humano: 

  • Tiene una alta capacidad antioxidante
  • No contiene gluten
  • Y nos proporciona grasas insaturadas

De hecho, si nos remitimos a la historia, hay muchas evidencias arqueológicas del consumo de bellota en todo el hemisferio norte, y es considerado un factor clave en la longevidad de los indios americanos. Son tantos sus beneficios, que se ha llegado a proponer a la FAO como primer alimento en caso de crisis alimentarias, por el valor nutricional y calórico que aporta. Tal es el creciente éxito, que hoy en día, hay un resurgir para incentivar su consumo e incluirlo en la dieta humana, en países como Estados Unidos, Grecia y Portugal. 

Entonces, ¿por qué no tiene la popularidad que tienen otros frutos secos? Encontramos la razón en su sabor profundamente amargo. Aunque eso no quiere decir que no se use técnicas para neutralizarlo, como pueden ser, fermentar el fruto con sal y agua durante unos meses, o procesarlo bajo diferentes formas, en harinas o aceites. 

Y, además, se ha creado un proyecto europeo, que incentiva la comercialización de una especie que produce bellotas dulces, y, por tanto, se está promoviendo y aumentando su producción de manera notable. Parece que, si bien no es un habitual de nuestra dieta, pasará a serlo, en poco tiempo.       

Adelántate a las tendencias y empieza a disfrutar de los beneficios de la bellota hoy mismo.

Nosotros, ¡te vemos en el próximo post!