¿Estás un poco indeciso? ¿No sabes que opción será la más apropiada para ti?
Hoy te ayudamos a elegir la opción que más te conviene.

Para empezar, debes saber, que, en ambos casos, no hay fecha de caducidad, si en cambio, de consumo preferente. ¿Cuál es la diferencia?

Pues la fecha de caducidad hace referencia a aquellos productos perecederos que son susceptibles de riesgo microbiológico pasados unos días, en cambio, cuando hablamos de fecha de consumo preferente, hablamos de productos mucho más duraderos que al tiempo, habrán perdido parte de sus propiedades, pero su consumo no entrañará riesgo para nuestra salud. 

Sabiendo esto, te diremos que la fecha preferente de consumo de una pieza entera (pata de jamón) es de más o menos un año, dependiendo de su estado de curación, mientras que si lo loncheamos, y envasamos al vacío, estaremos hablando de unos 6 meses aproximadamente. Esta duración puede variar dependiendo del sellado de las bolsas de vacío. A menos aire en la bolsa, más duración. 

También deberás tener en cuenta que, si no vas a realizar un consumo inmediato de tus sobres de jamón, lo recomendable es conservarlos en el frigorífico, eso sí, antes de consumirlo recuerda ponerlo a temperatura ambiente durante unos 10/15 minutos para que recupere su temperatura natural y “sude”. 

Ya sabes nuestras recomendaciones, ¡ahora solo te queda elegir como quieres tu jamón y disfrutarlo!