Quizás es algo que no te has preguntado nunca, pero sin duda deberías saber. Y es que lonchear un jamón ibérico de forma incorrecta puede desmerecer su sabor. Por eso, hoy en nuestro post te hablamos de los utensilios que debes tener a mano, en caso de que te dispongas a empezar tu jamón ibérico. Y, además, te indicamos como debes realizar el corte para obtener la mejor calidad de tu pieza de jamón. ¡Comenzamos!

Sin duda, lo primero que necesitaras será un jamonero, que te facilite la sujeción de tu pata de jamón, y, por tanto, su posterior corte. Además, tendrás que tener a mano estos 3 tipos de cuchillos:

  • Cuchillo descortezador: Cuchillo carnicero con una longitud de 20 a 30 cm, cuya principal función será la de limpiar y como su nombre bien indica, descortezar el jamón. 
  • Puntilla: Cuchillo con una hoja que alcanza una medida entre los 8 y los 12 cm, que normalmente se usa para marcar y separar los huesos del jamón. 
  • Cuchillo jamonero: El de hoja fina y alargada, que te ayudará a obtener las lonchas de jamón. 

De estos 3 tipos de cuchillos, sólo son imprescindibles, la puntilla y el cuchillo jamonero, (ya que puedes descortezar el jamón con la puntilla, sin necesidad de disponer de un cuchillo descortezador). ¡Ah!, no se nos puede olvidar la chaira, elemento que deberás tener a mano para afilar tus cuchillos. 

Y ahora, que ya tenemos las herramientas, es importante saber que: si el vas a empezar tu jamón, pero sois pocos o bien estimas que su consumo no va a realizarse de forma habitual, te aconsejamos empezar el jamón ibérico por la parte de la babilla. (con la pezuña hacia abajo). ¿Por qué? Porque es la parte del jamón mas curada y menos jugosa, de esta manera para cuando llegues a la maza, tu jamón no estará reseco, porque la zona que tiende a secarse con más rapidez, es justo aquella por la que empezaste. 

En cambio, si vas a realizar tu consumo en una fecha importante, y quieres disfrutar inmediatamente de la parte más jugosa con los tuyos, empieza por la maza (pezuña mirando hacia arriba). 

Lo que si debes hacer, decidas por donde decidas empezar, es limpiar únicamente la grasa de la parte que vas a empezar, (nunca más de la necesaria), y una vez alcanzada la parte magra, cambiarte al cuchillo jamonero. Lo recomendable es que tus lonchas tengan unos 4 o 5 cm de longitud, y sean tan finas como una hoja de papel. (¡esto es algo que conseguirás con mucha practica!). Así que, si ves que no tienes paciencia, o simplemente, no tienes sitio donde guardar tu pata de jamón, también hay una opción de los más acertada que es pasarse a los sobres de jamón ibérico envasados al vacío. 

No hay excusas para disfrutar de tu jamón ibérico en cualquier momento, ¡y loncheado de forma totalmente profesional!

Como siempre, esperamos que nuestro post te haya resultado útil. ¡Hasta el próximo post!