Hoy, nos toca hablar nuevamente sobre cuándo debes realizar un consumo preferente de tu jamón ibérico para no perder un ápice de su calidad.
Y es que como ya sabrás, la duración aproximada de una pieza entera es más o menos, un año, pero una manera de prolongar esa fecha de consumo es, como no, envasarlo al vacío. Así lograrás conservarlo en buen estado durante unos 6 meses más, dependiendo, eso sí, de la presión con la que se haya succionado el aire durante el envasado. Es decir, si cuando compras tus sobres de jamón compruebas que no hay ni rastro de aire, durará más tiempo, que si percibes cierta holgura.
Debes saber que, aunque algunos establecimientos ofrecen sobres ya envasados al vacío con opciones predefinidas de sellado, hay otras jamonerías en las que el consumidor tiene la última palabra para decidir cómo quiere que se realice ese envasado.
¡Y es que envasar al vacío tu jamón solo tiene ventajas! Al no haber contacto directo con el oxígeno, conservas el sabor de forma íntegra, lo puedes almacenar de forma cómoda, en tu despensa o en el frigorífico, y, además, trasladarlo sin ningún tipo de engorro.
Con esto, no queremos desmerecer a los románticos que prefieren la pata de jamón entera, ¡claro que no! Lo dejamos a tu elección, porque cuando hablamos de jamón ibérico, se elija lo que se elija, uno sale siempre ganando.