El mundo ibérico se ha llenado de certificaciones…, ¡y no nos quejamos por ello! Desde nuestro punto de vista son todo un beneficio, porque permiten al consumidor reconocer y diferencias los distintos métodos de elaboración. Pero, reconocemos que, si no estás muy puesto en el tema, pueden dar lugar a confusión. Por eso, hoy te ayudamos a distinguir estos dos tipos de Jamón Serrano. Así no te darán gato por liebre, y podrás estar seguro del producto que compras.
Recuerda que estamos hablando de Jamón Serrano, que son aquellos que proceden de cerdos blancos, fácilmente reconocibles por tener la pezuña blanca. (El cerdo ibérico la tiene negra).
El proceso de elaboración es muy parecido para los Jamones Serranos Reserva y los de Bodega, y en general, para todos los jamones. ¿Y la diferencia entonces? La diferencia, suele estar en la alimentación y los tiempos de curación, en este caso concreto, el distintivo es la curación.
En los Jamones Bodega, la curación ascenderá a los 9 meses, mientras que, para los Jamones Reserva, la curación será de 12 meses. En el caso de las paletillas de serrano, los tiempos irán comprendidos entre los 5 y los 7 meses. (Además, debes saber que hay otra variante conocida como Gran Reserva cuyo periodo de curación debe durar al menos 15 meses).
Es importante que te fijes en este detalle, porque así evitarás que te vendan un Jamón Serrano de Bodega a precio de Reserva. Y porque pensamos que, es justo que sepas que calidad tendrá la pieza que estás comprando, (sin desmerecer ninguno).
Esperamos haber ayudado a despejar la duda, y como siempre, ¡nos vemos en el próximo post!