La dehesa es un bosque formado por encinas, robles, alcornoques, y quejigos. Podemos encontrar este hábitat en el suroeste de la península ibérica. En España, casi la mitad de hectáreas de dehesa se encuentran ubicadas en Extremadura. Y hoy, hablamos de ella porque es el lugar ideal para la cría del cerdo ibérico.

Es el lugar donde los ejemplares de este animal pastarán en libertad durante la época de engorde (montanera) que coincide con la época en la que los arboles dan su preciado fruto: la bellota, que da ese sabor tan característico a nuestros jamones ibéricos. 

Una encina es capaz de producir unos 20 o 25 kilos de bellotas, y haciendo un cálculo general, podemos estimar que encontramos unas 50 encinas por hectárea. Con estos datos, es fácil imaginar porque el cerdo ibérico esta tan contento en este lugar, y por qué es vital mantener este entorno protegido de explotaciones agrícolas, y así, asegurar la continuidad de este ecosistema. 

Si puedes, no dejes pasar la oportunidad de pasear por este paraje natural. Podrás disfrutar de la tranquilidad y el sosiego que desprende éste trocito de naturaleza.