1. La tortilla de patata

Un muy fácil de hacer y típico de todo el territorio español. Se dice que proviene de Navarra, pero la verdad es que no se puede atribuir a un lugar en particular y se puede disfrutar en cualquier lugar. Con o sin cebolla es su variante principal, y perfecto para disfrutar en cualquier momento del día.

2. El gazpacho andaluz

Otra receta fácil y esencial. Esa sopa fría de tomate que muchos turistas odian, pero por la que muchos otros pierden el sentido, especialmente en los días calurosos. Tomates, pepino, cebolla, aceite de oliva, ajo y pan son los ingredientes principales. Últimamente hay quienes agregan pimienta y sandía como variante.

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3. La paella valenciana

Desde su inicio, miles han sido sus variaciones. Dependiendo de la región, se hace diferente. Y dentro de cada región cada uno tiene sus métodos, pero siempre hay un ingrediente que nunca falla: el arroz. Paella mixta de verduras, carnes o mariscos, para todos los gustos y colores.

4. Migas en Teruel

Las migas tienen como ingrediente principal el pan. Consiste en rebanar el pan y dejarlo en remojo durante un tiempo, algunas personas lo dejan un día, con un poco de sal. Después de freír con aceite y ajo, revuelva para evitar que se pegue a la sartén. Por lo general, se come acompañado de salchichas asadas, sardinas a la parrilla, pimientos fritos y melones. Lo importante para este plato es una buena corteza de pan y una miga blanca densa. Nada que ver con el pan que se consume hoy en día, que está congelado y horneado.

5. Pulpo a la gallega

Es un plato tradicional de Galicia y básico en su cocina, hecho con pulpo entero hervido (generalmente ollas de cobre), un plato común en celebraciones. En algunas ciudades se le asigna un domingo cada mes a las «Pulperas» (mujeres que cocinan este plato), especialmente en la provincia de Orense y lo cocinan en la calle para las personas que quieran probarlo.

6. En Cataluña, Escudella I Carn D’olla

Un plato más abundante, puede considerarse como una olla de sopa de carne. La escudella original incluye tres tipos de carne: carne de cerdo, ternera y pollo, cocinada en un caldo de verduras. Se caracteriza especialmente por usar en el hervido una gran albóndiga alargada que una vez cocinada se corta en rodajas para distribuir, hecha con carne picada mezclada con tocino, rebozado de huevo, pan rallado, ajo y perejil, y que pasa por harina y se fríe un poco antes de cocinarse en el agua que da el caldo.

7. El guiso asturiano de alubias

El plato tradicional por excelencia en Austurias, cuyos ingredientes principales son los frijoles, salchichas como el chorizo ​​y la morcilla de Asturias, y la carne de cerdo. Es un plato muy conocido y se extiende por toda la península. Es un plato de invierno con un gran volumen calórico y graso; Se sirve caliente a la hora del almuerzo.

8. Segovia cochinillo al horno

Es uno de los típicos asados ​​castellanos, que mezcla la textura crujiente y tostada de la piel con una carne jugosa. Fue catalogado por Castilla y León en 2002 bajo la categoría de Garantía de Marca. Las características únicas de este alimento que lo diferencian del resto son la alimentación de las madres, cuyos rangos de peso oscilan entre 4.5 kg y 6.5 kg, y la edad, que no debe exceder las tres semanas.

9. Patatas «a la riojana»

Las patatas a la riojana son patatas guisadas con salchicha y salsa de tomate, cebolla, ajo y pimienta. Está hecho principalmente con patatas, salchichas, pimientos rojos, pimentón y laurel. Un hecho curioso por su buena elaboración es que las patatas deben romperse para aflojar el almidón y para que la salsa sea más contundente.

10. Cocido madrileño

Es un guiso cuyo ingrediente principal son los garbanzos y también varias verduras, carne y tocino de cerdo con salchichas. Su origen es humilde y fue inicialmente consumido por las clases bajas, llegando gradualmente a la alta sociedad debido a su inclusión en los menús de los restaurantes. Con casi 3 horas de preparación, el resultado es un guiso sorprendentemente sabroso.

11. El «zarangollo murciano»

De los huertos de Murcia, es un plato que consiste en un huevo revuelto hecho con calabacín, cebolla y patata. Todos los ingredientes necesarios para su preparación forman parte de la variedad de productos vegetales de los huertos murcianos. Tradicionalmente, la papa no tenía ingredientes, pero finalmente se incorporó.

12. Estofado extremeño

Un delicioso guiso de cordero cocinado lentamente y lleno de sabor y tradición, ideal para celebraciones familiares. Solía ​​ser un plato habitual para los pastores y hoy se ha convertido en una de las recetas más importantes de la gastronomía extremeña. Para su preparación es recomendable utilizar un animal no demasiado joven, ya que al tener grasa el plato será más sabroso y de mejor consistencia.

13. Sopa de ajo (Castilla La Mancha)

La sopa de ajo fundamentalmente castellana contiene principalmente ajo, agua, pan, pimentón, laurel, ajo y aceite de oliva y huevo escalfado. Sopa de origen humilde y que tenía múltiples variantes según la economía de la familia y los gustos de la cocina. En muchos lugares de España es común desayunar con café y esta sopa, al igual que comerla unas horas más tarde para mantener las fuerzas. Se toma sopa de ajo, generalmente con uno o dos huevos adentro, que se cocinan con el calor de la sopa.

14. Marmitako vasco

Es un buen guiso a base de marinero. Este plato debe su nombre a la palabra de la olla, que era el recipiente en el que originalmente se preparó el marmitako a bordo en barcos de pesca. Sus ingredientes principales son el atún (bonito), patatas y el pimiento choricero.

15. Ajoarriero navarro

Como plato en restaurantes o tapa, el bacalao ajoarriero es uno de los platos que encasilla la cocina navarra. Su secreto reside en un buen bacalao, un tomate casero cocinado a fuego lento y en cazuela de barro, imprescindible. Una combinación de ingredientes que mejoran el sabor y añaden color al plato: tomate, ajo, cebolla, pimiento rojo y verde, patata y pimiento. Un plato completo y que satisface los paladares más exigentes. Por lo general, se dejaba un día en reposo ya que dicen que es más sabroso.