No sólo hablamos de jamón en Pata Negra Online, ¡nos gustan todos los manjares propios de nuestra gastronomía!, y el queso es uno de ellos, de hecho, lo lleva siendo desde tiempos remotos.

Existen una gran variedad de quesos en el mercado, aptos para todos los gustos…pero una vez lo tienes en casa, ¿sabes cómo conservarlo de forma correcta? Por si acaso, hoy te contamos como hacerlo.

Puede que no lo sepas, pero una de las razones porque las que el queso tiene fecha de consumo aproximada es porque es un alimento vivo, por eso el primer consejo es: estar atento a los cambios de temperatura. Demasiado frio hará que se reseque, mientras que el calor, dará lugar a demasiada sudoración y como consecuencia, se modificara su textura y el sabor.

Un tipo de queso que si o si, debes conservar en el frigorífico, son los quesos blandos, de estos, la mayoría permanecerán aptos para el consumo durante 15 o 20 días. 

  • Los quesos frescos serán los primeros en empezar a crear moho. Deberás conservarlos en un envase con tapa, y estar pendiente a que no fermenten por la falta de oxígeno. 
  • El queso Camembert, por ejemplo, es de los que mejor se conserva en su envase original, eso sí, es recomendable cubrir la parte empezada con papel film transparente.
  • El Roquefort o el Cabrales, característicos por su fuerte olor, se conservarán mejor en una bandeja cubierta con papel film transparente, además, así evitaras que su olor invada toda la nevera.  

En cuanto a los quesos duros, también se recomienda conservarlos entre los 7ºC y 12ºC, es decir, en el frigorífico, pero esta vez, en la parte menos fría. Sólo así conseguirás que se conserven durante meses. 

  • Los manchegos, tanto los curados como los semicurados, deberás cubrirlos con papel film transparente o papel encerado, una vez empezados. Dejando el resto que está sin empezar, respirar. 
  • Otra opción de conservación, es sumergirlos en aceite. En este caso, estaríamos hablando de porciones o daditos, no del queso en su totalidad, y además podrías añadir diferentes hierbas aromáticas, que tras un tiempo le otorgarían un sabor diferente. 

Para terminar, recuerda que, aunque lo recomendable, independientemente de su dureza, sea conservarlos en el frigorífico, no debes olvidarte de dejarlo a temperatura ambiente, durante al menos una hora, antes de consumirlo. 

¿A alguien le apetece una tapita de queso?