La palabra «dieta» siempre fue el equivalente a morir de hambre, verano, bikini … Pero no siempre los resultados van unidos a la palabra «esfuerzo». Algún especialista indicó que, agregando una copa de vino y jamón serrano o ibérico a su dieta, ayuda a perder peso. Definitivamente, una dieta sin sensación de estar a dieta.
Esta dieta, además de ser apetitosa y saludable para el corazón, permite perder de 4 a 6 kilos por mes, dependiendo de nuestros hábitos.
No en vano, el vino se llama elixir de larga vida, tiene la capacidad de ralentizar el envejecimiento celular y reducir el riesgo de alguna enfermedad como el Alzheimer o la senilidad. Puede ser un gran amigo de personas con insomnio, estrés excesivo, ya que el vino produce una ligera reducción de la presión arterial y el sistema nervioso.
El jamón ibérico proporciona el correcto funcionamiento del sistema nervioso, cerebro y masa muscular, es la mejor fuente de hierro y vitaminas B. Además, comer 120 gramos de jamón al día reduce el colesterol y los triglicéridos debido a su bajo contenido de grasas saturadas y alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados.
¿Cómo incluir estos alimentos tan presentes en nuestras vidas en una dieta para adelgazar?
Puede sonar increíble, pero es cierto que un control estimado de nuestra dieta delicatessen puede ser el desafío de algunos de los siete pecados capitales.
En el desayuno, la comida principal debe ser el pan, el jamón (hasta dos rebanadas) y la fruta. La fruta depende de usted, evitando el plátano, el mango y el melón, ya que proporcionan más calorías que otros. Si el café es uno de nuestros ingredientes esenciales, si es posible descafeinado y si nos gusta con leche, descremada.
Durante la comida no te puedes perder las verduras, en ningún formato. El plato principal, la carne o el pescado: salmón, anchoas, rape, merluza, panga, sepia, almejas, bacalao, atún, pollo, pavo, conejo, solomillo de res y res o cerdo magro, típico de la dieta mediterránea. Una vez a la semana, puedes disfrutar de un estofado desgrasado.
En la cena, es hora de un caldo (de estofado, vegetales o pollo), dos rebanadas de jamón y 80-150 gramos de pollo, pavo, cerdo o ternera; o mariscos. Al final del día, los expertos sugieren una onza de chocolote negro puro, para beneficiarse de su efecto antioxidante y anti arteriosclerosis.
A media mañana incluimos una fruta y algunas nueces. En la merienda, puede incluir un café descafeinado (solo o con leche desnatada) o té, yogur descremado y algunas nueces.
La forma de consumir el vino se resume en una copa de vino de 150 ml. en el caso de las mujeres, dos para hombres (repartidas en dos comidas).
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